domingo, 2 de junio de 2013

LA TRANSMISIÓN INTENCIONAL DE UNA INFECCIÒN DE TRANSMISIÒN SEXUAL ES UN CRIMEN

                     


NO HAGAS A OTROS LO QUENO QUIERES QUE TE HAGAN A TI

Son muchos los países que han optado por penalizar la transmisión del VIH, ya sea por responsabilidad dolosa o imprudente. Cada vez que un país incursiona ante esa tentación, las distintas organizaciones de derechos humanos y personas con VIH reaccionan en contra. Pero el caso de Nicaragua es distinto: la propuesta proviene de un comité que incluye a organizaciones de personas que viven con el virus. “El derecho de las otras personas también vale. No es justo que por su depresión dañen a otros.

Yo vivo con VIH desde hace 23 años, siempre defenderé a las personas que viven con el virus pero no defiendo la irresponsabilidad”, afirma Julio Mena, director de ANICP+Vida. En 1996, con mucho esfuerzo y unión, las organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua lograron que se aprobara la Ley 238, “Ley de Promoción, Protección y Defensa de los Derechos Humanos ante el SIDA”, innovadora y la primera de Centroamérica. Ya han pasado 16 años, la sociedad es otra pero la pandemia continúa. Las reformas a esta ley están dejando en evidencia a una sociedad civil fragmentada, a tal punto que hubo propuestas y evaluaciones paralelas de la misma ley.

Nicaragua se ve en la encrucijada de decidir si la estrategia más acertada para prevenir la propagación del VIH es penalizar la transmisión dolosa o culposa (con intención o imprudente), como lo afirma el artículo 27 de la nueva ley. Ya el Código Penal (el mismo que criminalizó el aborto terapéutico en 2006) señala en su artículo 156 que “Quien a sabiendas de que padece una enfermedad de transmisión sexual o cualquier otra enfermedad infecciosa grave, ejecutare sobre otra persona actos que importen peligro de transmisión o contagio de tal enfermedad, poniendo con ello en peligro su salud, integridad física o su vida, será sancionado con pena de prisión de seis meses a tres años. Si el contagio ocurre, la pena será de uno a cuatro años de prisión. Si el contagio produce la muerte, se aplicará el tipo penal que corresponde.”

Las discusiones varían entre penalizar solamente a quienes lo hacen con intención comprobada (dolosa) o incluir también a quienes de manera accidental exponen a la transmisión o provocan la infección.

Las dudas surgen al preguntarse cómo determinar que la persona conocía su diagnóstico y que además lo hizo adrede. “En las asociaciones tenemos registros y se sabe el contexto en el que esa persona se encuentra. No es difícil encontrar la respuesta”, detalla Mena. ¿Pero qué sucede con la confidencialidad, los laboratorios privados o personas que se hicieron la prueba en otro país?

La penalización de la transmisión del VIH ha sido objeto de múltiples recomendaciones legales y sociales a nivel mundial. La historia se ha encargado de demostrar que aún los países que contemplan en su legislación la reclusión perpetua por delitos graves no han logrado eliminar los crímenes atroces.

En su cuarta directriz sobre VIH y derechos humanos de 2006, ONUSIDA señala que “Los Estados deberían reexaminar y reformar las leyes penales y los sistemas penitenciarios para que concuerden con las obligaciones internacionales de derechos humanos y que no se apliquen indebidamente en el contexto del VIH ni se utilicen contra los grupos vulnerables” (página 19). Luego, en la quinta directriz hace un llamado a fortalecer las leyes que combatan la discriminación, velen por el respeto a la vida privada y la confidencialidad.

Por otro lado, Julio Mena comparte distintas experiencias que han demostrado que tener VIH no significa ser irresponsable: “Hace unos años supimos del caso de un joven que tenía VIH, era líder de una organización, tenía suficiente información, vivió cinco años con su pareja y nunca le dijo sobre su diagnóstico. Ahora él falleció y ella quedó con el VIH y los dos hijos de la pareja también. Cuando ella lo supo se deprimió muchísimo, era joven y fue un golpe fuerte, sobre todo porque pudo haberlo evitado.” “Al tener VIH tienes derechos y deberes.

Quienes vivimos con VIH sabemos que no es fácil, pero no es imposible. La propuesta fue nuestra, junto con Arely Cano, porque sabemos que existe gente que lo transmite con mala intención.

Tampoco se trata de una cacería de brujas pero hay que darle un alto; si no lo hacemos, nos verán siempre como un ogro en la sociedad”.

PAIS CANELA
La Diversidad Sexual en Ecuador

2 comentarios:

  1. Las injusticias se perpetúan cuando las voces se callan. Así como el cantor de Guaraní, si se calla. La verdad es la libertad, que para la mediocridad y corrupción, son como estacas y agua bendita que aniquila su legado.

    No me callo, porque soy libre y a veces cantor..

    Ramiro

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  2. He estado tratando de aislar el tema de mi cabeza, el Dr. me dijo que no necesitaba (por ahora) medicina y eso supongo me tranquilizó un poco.

    Pero tengo últimamente ataques de ansiedad, no puedo dormir y mi cabeza no hace más que indagar en el tema, al azar
    Leí un articulo que me impactó ya que trata de quienes contraen VIH "intencionalmente", pues en ese punto me sentí identificado ya que hace 10 años ni siquiera tenía vida sexual activa, la empecé tarde por miedo al VIH... fue el miedo de mi vida y me tocó enfrentarlo.

    Creo que Dios definitivamente tiene trazado un camino, y aunque nos da libre albedrío para hacer estupideces, siempre ve la manera de sacarnos (siempre que nos dejemos).

    Llevé una vida sexual desordenada aunque me preocupaba de cuidarme, pero hubo aquella vez con esa persona de confianza que para empeorar todo me preguntó si estaba "limpio" y afirmé que sí , ya que me había hecho la prueba dos meses antes, pero esa noche fue el inicio de toda mi pesadilla. No me protegí.

    En fin, ahora es una realidad que debo vivir y por extraño que parezca aunque no cumplo aun ni en la mitad de los hábitos que debo empezar a tomar... pues NUNCA tuve tantas ganas de estar vivo,

    No saben lo duro que fue para mí los días previos al examen de confirmación, cuando me aferré de uñas y dientes a la posibilidad de que solo fue una baja de defensas porque no me cuidé en a alimentación, o que tenía una infección en las vías urinarias y por eso mi resultado fue positivo...
    Bueno sea que haya o no VIH, quienes vivimos con esto tenemos VIH, JTF, KUS, TDS o como quieran llamarlo, pero la realidad es que nos vuelve vulnerables a lo que para muchos es normal.

    Un abrazo
    Dimitri

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